Seguimiento de un accidente de tráfico que ya se ha producido para determinar quién es responsable del accidente y en qué grado puede ser un proceso complicado. En los casos con resultado de lesiones graves o muerte, la policía intentará reconstruir el accidente para determinar sus circunstancias exactas. La tarea de reconstrucción la llevan a cabo agentes de policía o investigadores independientes. Los agentes empiezan por determinar si alguna acción delictiva condujo al accidente, como exceso de velocidad, infracciones mecánicas o consumo de alcohol. Si se descubre que el conductor ha incurrido en alguna de estas actividades, tendrá que enfrentarse a cargos ante el tribunal.
Los investigadores independientes se contratan para el procedimiento de reconstrucción cuando las compañías de seguros o el abogado intervienen en nombre de una de las partes del accidente. El investigador analizará las causas del accidente y dónde está la culpa del mismo. La investigación comienza estudiando el lugar del accidente. Las mediciones de pruebas como el punto de impacto, las marcas de derrape y las huellas de gubia se toman con ayuda de equipos electrónicos de topografía. Hoy en día, un sofisticado software puede tomar todas las pruebas recogidas y convertirlas en una recreación del accidente generada por ordenador para facilitar su consulta. También se lleva a cabo una inspección del vehículo para medir los daños sufridos por el coche y sus ocupantes.
Se comprueban los componentes mecánicos de los vehículos, incluidos los frenos, la dirección, la suspensión y las luces, para ver si fueron la causa del accidente. También se tiene en cuenta la cualificación del conductor y otras cuestiones relacionadas con el cumplimiento de las normas por parte de los transportistas. Una vez realizadas todas las investigaciones, se reconstruye el accidente utilizando las leyes de la física para determinar la velocidad a la que circulaba el vehículo, la posición de los dos coches en diferentes momentos inmediatamente antes del accidente, el peso de los vehículos, el ángulo de impacto y otros detalles. Se consideran distintos tipos de escenarios de accidente. Cada escenario se prueba por separado para llegar a una conclusión.
La velocidad de los dos vehículos antes de la colisión ayuda a fijar la relación tiempo-distancia entre los dos vehículos. Esto ayuda a llevar el trabajo de reconstrucción al terreno de los escenarios hipotéticos. Esto es útil porque ayuda a los investigadores a aislar cada factor individual que condujo al accidente y determinar lo que habría sucedido si ese factor en particular se hubiera eliminado de la ecuación. Esto, a su vez, ayuda a determinar en qué medida la culpa del accidente es consecuencia de un factor concreto, lo que ayuda a asignar el responsabilidad del accidente a uno de los conductores, a sus coches, al estado de la carretera o a cualquier otro factor.