Sales de casa y te atropella un conductor borracho. Iban a gran velocidad, de noche, con los faros apagados. Su tasa de alcoholemia era muy superior al límite legal. No los viste y no tuviste ninguna oportunidad.
Acabas en el hospital con una lesión medular. Al principio, todo se complica. Los médicos consiguen estabilizarte y te espera un largo camino de recuperación. Te advierten de que quizá nunca te recuperes del todo.
Un año después, está claro que tenían razón. Has recuperado algunas capacidades, pero sigues teniendo mucho dolor y una amplitud de movimiento reducida. Empiezas a pensar que nunca se va a curar. Hay otros daños en los huesos y tejidos cercanos, pero la lesión subyacente no sigue el mismo camino. ¿A qué se debe esto?
El problema está en curación y regeneración nerviosas. Incluso cuando el músculo y el hueso se curan correctamente, los nervios se resisten. Las fibras no se regeneran adecuadamente, por lo que el cerebro permanece esencialmente desconectado del cuerpo. Aunque todo lo demás parezca estar bien físicamente, el cerebro se esfuerza por enviar señales a esa parte del cuerpo -o no puede hacerlo en absoluto- y por eso la lesión no seguirá curándose.
Un interesante estudio descubrió que el ejercicio puede ayudar y que un estilo de vida activo puede aumentar las posibilidades de regeneración y curación de los nervios. En el estudio participaron ratones, una táctica habitual antes de aplicar las cosas a los estudios con humanos. Para promover este estilo de vida, el profesor que dirigió el estudio dijo que:
Todo ello empujó a los ratones hacia la actividad física, lo que, en su opinión, "cebó" las células y ayudó a la regeneración. Esto, a su vez, condujo a una curación más completa. En palabras del profesor en Science Daily, sus esfuerzos en este sentido condujeron a "cambios en la expresión génica que hacen que el nervio tenga más probabilidades de regenerarse".
Por supuesto, uno de los problemas de una lesión medular es que puede dificultar o incluso imposibilitar el ejercicio. Sin embargo, esto es algo que los pacientes y los rehabilitadores pueden tener en cuenta a la hora de buscar las mejores formas de ayudar a sanar los nervios.
Aunque estos estudios parecen prometedores, usted sigue enfrentándose a muchos retos tras el accidente. Una lesión medular puede alterar su vida para siempre. Tienes que asegurarte de saber qué opciones tiene.