Después de muchos accidentes graves de motocicleta causados por otros conductores, éstos ofrecen una explicación demasiado sencilla del accidente: Nunca vieron la motocicleta. Salieron de una calzada o giraron a la izquierda cruzando el carril contrario, pensando que el camino estaba despejado. Entonces la moto chocó contra el coche, como salida de la nada.
Por desgracia, a algunos conductores les gusta culpar a los motoristas de estos accidentes. Afirman que los motoristas debían de estar infringiendo el límite de velocidad para aparecer tan rápido. Culpan a las motos negras y a las chaquetas de cuero negras, diciendo que no podían ver a la otra persona porque se confundían con la carretera. Acusan a los motoristas de comportamiento imprudente y peligroso.
Pero la realidad es que muchos accidentes ocurren porque la gente mira a las bicicletas y no las ve. No esperan que estén ahí y nunca se dan cuenta. Una moto es pequeña, puede pasar desapercibida y los conductores inconscientes suponen que la carretera está despejada cuando no ven un coche, y nunca buscan la moto.
Para poner fin a estos accidentes, algunos expertos en seguridad afirman que los conductores deben "mire dos veces por las motocicletas." Si miran una vez y no ven nada, sólo tardan un segundo en volver a mirar y confirmarlo. Ese segundo puede ser el que salve la vida de un motorista.
Es un buen consejo, pero muchos conductores no lo siguen. Seguirán provocando accidentes con bicicletas que pasan por alto hasta el momento del choque. Los que resultan heridos en estos accidentes pueden reclamar una indemnización por las facturas médicassalarios perdidos y otros gastos similares.