Si se analiza cada caso individual, se pueden encontrar muchas razones diferentes para los accidentes en sentido contrario. A veces, un conductor mayor se confunde y se mete en la autopista en dirección contraria. Otros conductores afirman no haber visto las señales de advertencia. En algunos casos, la oscuridad o las malas condiciones meteorológicas pueden influir. Algunos conductores pueden confundirse sobre lo que deben hacer cuando cambian los carriles en una zona en obras. Otros se meten en una carretera de sentido único en dirección contraria porque no entienden lo que les dice el GPS.
Sin embargo, cuando se analizan las estadísticas, se pueden encontrar patrones y motivos que aparecen de forma más sistemática que otros. Cuando se mira de esa manera, se encuentra que nada causa estos accidentes más que deficiencia del conductor.
La conducción bajo los efectos del alcohol puede adoptar muchas formas. Normalmente se refiere a la conducción bajo los efectos del alcohol. Sin embargo, los conductores también pueden verse afectados por el consumo de drogas ilegales o incluso de medicamentos legales con receta. Cualquier cosa que reduzca su capacidad cognitiva y posiblemente física para conducir un coche puede hacer que les resulte más difícil comprender que van por el camino equivocado hasta que se ven implicados en una colisión.
Aunque estos accidentes no son frecuentes en comparación con otros tipos de accidentes, suelen ser mortales. Ocurren a velocidades muy altas. Los conductores que van en la dirección correcta pueden tener poca o ninguna advertencia y no anticipan ese tipo de peligro hasta el choque. Eso limita su capacidad para esquivarlo.
Si se lesiona en un accidente en el que está implicado un conductor ebrio, debe saber lo siguiente derechos de indemnización