La etiqueta de los mensajes de texto parece depender de a quién se pregunte. Esto puede causar tensiones entre las personas cuando lo ven de forma muy diferente.
Dicho esto, los investigadores han observado que la gente tiende a pensar mucho en lo rápido que debe responder. Algunos informes indican que la mayoría de las respuestas de texto tienen un sorprendente tiempo medio de espera de sólo 90 segundos. Otros afirman que esperar unos minutos está bien, pero que más de 20 minutos es de mala educación.
Si estás sentado en el sofá viendo Netflix, tienes tiempo para pensar cómo y cuándo quieres responder. Que sea en 90 segundos, en 20 minutos o en ningún momento te importa poco. Pero, ¿y si estás en el coche?
Digamos que vas en coche al trabajo. Son 35 minutos de trayecto. Recibes un mensaje de texto tras los primeros minutos de trayecto. ¿Sientes una presión obsesiva por sacar el teléfono y responder en 90 segundos? ¿Te preocupa que una respuesta lenta parezca descortés porque esperar a llegar al trabajo te llevará definitivamente más de 20 minutos?
Estos son los tipos de presiones sociales que pueden llevar a la gente a enviar mensajes de texto y conducir. Al intentar ajustarse a lo que esperan sus compañeros, pueden decidir correr el riesgo de enviar mensajes de texto al volante. Y eso, a su vez, puede provocar un grave accidente de tráfico.
Si consigues herido en accidente con un conductor distraído, asegúrese de saber cómo solicitar una compensación económica por sus facturas médicas y costes relacionados.