Los horarios de trabajo ajetreados y exigentes hacen que muchos automovilistas duerman menos horas de las necesarias. El resultado de un sueño inadecuado, conducir con somnolencia, puede provocar graves accidentes de tráfico.
La Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Carretera señala que la conducción somnolienta contribuyó a casi 700 accidentes mortales en 2019. Los automovilistas podrían ayudar a prevenir estos devastadores accidentes durmiendo al menos entre siete y ocho horas cada noche.
La NHTSA descubrió tres factores de colisión comunes asociados a las colisiones provocadas por la somnolencia. En muchas de las colisiones notificadas sólo está implicado el conductor del vehículo. Los accidentes relacionados con conductores somnolientos ocurren sobre todo en calles rurales y carreteras.
Debido a la somnolencia, los conductores solitarios tienden a salirse de la calzada mientras conducen a gran velocidad, como demuestra la ausencia de patinazos en los frenos. La mayoría de los accidentes se producen entre las 12 y las 6 de la mañana o a primera hora de la tarde.
Según informa Bankrate.com, personas con horarios irregulares pueden tener dificultades para dormir lo suficiente. Los padres con bebés o que llevan a sus hijos pequeños al colegio o a actividades extraescolares pueden conducir cansados con más frecuencia.
Los conductores que transportan mercancías y hacen entregas pasan mucho tiempo en la carretera. También se enfrentan a un mayor riesgo de somnolencia. Las personas que trabajan en turnos de noche o de madrugada pueden experimentar somnolencia mientras conducen. Ciertos medicamentos recetados también pueden aumentar la somnolencia.
Los pacientes deben consultar a sus médicos para evitar el uso excesivo de estimulantes para contrarrestar la somnolencia. Combinar medicamentos con café o bebidas energéticas podría provocar mayores alteraciones en los patrones de sueño. El resultado puede aumentar el riesgo de accidente.
Además de causar lesiones al conductor, los accidentes relacionados con la somnolencia pueden perjudicar a terceros. Los perjudicados pueden interponer acciones legales responsabilizando al conductor de los daños.