¿Sabía que algunos expertos creen que los conductores tienen un sexto sentido que les mantiene a salvo? Es ese sentido el que les ayuda a corregir pequeños errores de conducción incluso sin pensar en ello.
Puedes hacerlo cuando te distraes. Puedes empezar a pensar en otra cosa sin simplemente salirte de la carretera. Haces el siguiente giro casi inconscientemente, pero lo consigues. ¿Alguna vez has llegado a tu destino y te has dado cuenta de que has olvidado todo el viaje? No recuerdas nada, pero ese sexto sentido te mantuvo en la carretera.
"La mente del conductor puede divagar y sus sentimientos pueden hervir, pero un sexto sentido mantiene a la persona a salvo, al menos en lo que se refiere a desviarse del camino". dijo el autor principal del estudio que determinó cómo funciona.
Probablemente hayas oído que enviar mensajes de texto al volante es la "peor" distracción. Cualquier cosa que te distraiga de la conducción puede provocar un accidente. Ese sexto sentido no es perfecto. Muchas personas que conducen mientras están emocionadas o mientras piensan en otra cosa luego provocan accidentes graves. Pero las personas que envían mensajes de texto y conducen son las que crean más peligro, más accidentes y más muertes innecesarias.
¿Por qué? Los mensajes de texto y la conducción requieren tanta concentración que se pierde el sexto sentido. Tu cuerpo deja de reaccionar automáticamente para mantener el coche en la trayectoria correcta y mantenerte a salvo.
"Lo que hace que enviar mensajes de texto sea tan peligroso es que causa estragos en este sexto sentido", señala el autor principal.
Parte del objetivo de ese estudio era analizar tres distracciones principales a las que se enfrenta la gente en el coche. Éstas son:
Por ejemplo, cuando tu mente divaga, eso es una distracción mental. Recoger una botella de refresco que se te ha caído al suelo es una distracción física. Cuando te enfadas con otro conductor o te emocionas por algo que ha pasado en el trabajo, es una distracción emocional.
Enviar mensajes de texto y conducir puede desencadenar todas estas distracciones al mismo tiempo. Sostener el teléfono con una mano -y posiblemente teclear con la otra- es una clara distracción física. Si empiezas a discutir con tu pareja o con un amigo por SMS, es una distracción emocional. Si tienes que pensar en lo que vas a decir o en lo que te han escrito, es una distracción cognitiva.
Quizá por eso los mensajes de texto son tan mortíferos. En realidad son tres o más distracciones en una.
¿Se ha lesionado en un accidente causado por un conductor que envía mensajes de texto en Louisiana? Si es así, debe saber cómo solicitar una compensación económica por sus gastos.