Los accidentes automovilísticos pueden causar diversas lesiones, pero pocas son tan difíciles de diagnosticar como el latigazo cervical. La Clínica Mayo señala que muchas colisiones de vehículos por alcance provocar un latigazo cervical, aunque cualquier sacudida brusca durante un impacto de este tipo puede provocar esta lesión.
Aprender a identificar los síntomas del latigazo cervical puede ayudar a las víctimas de accidentes de tráfico a reconocer cuándo necesitan asistencia médica tras el mismo, ya que el dolor de cuello y las molestias asociadas a este problema pueden no aparecer de inmediato.
El latigazo cervical puede afectar a los músculos del cuello y a la columna vertebral de muchas maneras, pero un síntoma que suele alertar a las víctimas del problema es una reducción de la amplitud de movimiento del cuello. Esto puede significar que sólo se puede girar la cabeza hasta cierto punto o la incapacidad de girar la cabeza sin dolor. El cuello puede sentirse rígido, lo que hace que girar la cabeza durante ciertos movimientos sea mucho más doloroso que antes del accidente.
Las víctimas de latigazo cervical pueden experimentar un aumento de los dolores de cabeza en los días y semanas posteriores a un accidente de tráfico. Pueden aparecer de repente y comenzar en la nuca o en la base del cuello. Si el dolor de cabeza se vuelve persistente, los que experimentan este problema pueden querer buscar atención médica tan pronto como sea posible.
Las víctimas de un latigazo cervical pueden experimentar un cansancio inexplicable y sentirse mareadas durante determinadas actividades, como la práctica de deportes o un trabajo intensivo. Estos mareos pueden aumentar si no se diagnostica el latigazo cervical.
Las personas que se han lesionado anteriormente o que padecen enfermedades suelen ser más propensas a sufrir síntomas dolorosos con el paso del tiempo. Esto puede hacer que el dolor acabe extendiéndose por todo el cuerpo, limitando la amplitud de movimiento y la movilidad en otras zonas.