Cuando las víctimas sufren daños en un accidente de coche, de camión, de motocicleta o de conducción bajo los efectos del alcohol, es probable que sufran daños tanto ellas como sus familiares y seres queridos. Las víctimas y sus familiares pueden necesitar una indemnización que les ayude con los daños físicos, económicos y emocionales que han sufrido en un accidente de tráfico inesperado causado por un conductor ebrio u otro conductor negligente.
Las víctimas y sus familias implicadas en accidentes de tráfico y accidentes mortales de vehículos de motor pueden recibir una indemnización por daños económicos y no económicos. Los daños económicos están diseñados para compensar a las víctimas por las pérdidas financieras que han sufrido. Los daños económicos que las víctimas y sus familias pueden recuperar a través de una demanda legal por daños y perjuicios por lesiones personales o muerte por negligencia incluyen salarios o sueldos perdidos; pérdida de capacidad de ganancia; y gastos médicos pasados y futuros.
Los daños no económicos también pueden estar disponibles en un esfuerzo por hacer que las víctimas y sus familias se recuperen. Los daños no económicos que pueden estar disponibles incluyen dolor y sufrimiento indemnizaciones para compensar a la víctima por los daños físicos que ha sufrido y que generalmente se calculan en función de la gravedad de las lesiones y del tiempo que se espera que la víctima sufra a causa de las mismas. Además, los cónyuges supervivientes de las víctimas también pueden recibir una indemnización por pérdida de consorcio, que incluye compensación por pérdida de compañía, pérdida de consuelo, pérdida de afecto y de relaciones sexuales. Por último, las víctimas pueden ser indemnizadas por angustia mental, incluidos diversos tipos de angustia emocional ocasionada por el accidente.
Un accidente de coche inesperado puede crear una variedad de diferentes tipos de desafíos para las víctimas, incluyendo una dificultad financiera para las víctimas y sus familias. Como resultado, es importante que las víctimas y sus familias estén familiarizados con las opciones legales disponibles para protegerlos y ayudarles a recuperar la compensación por el daño que han sufrido.