Según un estudio reciente realizado entre 2.000 conductores, más de 1 de cada 10, el 13%, afirmó que le costaría mucho dejar el teléfono mientras está al volante. Esto es así a pesar de que se sabe desde hace mucho tiempo que los conductores distraídos, especialmente los que envían mensajes de texto y conducen, tienden a causar graves accidentes de tráfico.
El mismo estudiar también ha descubierto que muchas personas siguen enviando mensajes de texto y conduciendo debido a la presión sutil, o incluso no tan sutil, de sus jefes. Aunque los jefes han manifestado su preocupación por el hecho de que sus empleados envíen mensajes de texto y conduzcan, también esperan poder ponerse en contacto con ellos aunque no estén en la oficina.
En general, el estudio concluye que casi el 44% de los conductores sigue enviando mensajes de texto y conduciendo de vez en cuando, a pesar de todas las advertencias y de los esfuerzos por hacer cumplir la normativa. En relación con esto, el 23% de los 2.000 conductores admitió seguir Facebook, Twitter u otras redes sociales mientras conducía, y el 22% dijo que hacía fotos o vídeos con su teléfono mientras estaba en la carretera.
El estudio también reforzó el importante punto de que la conducción distraída puede y suele implicar algo más que el teléfono. Por ejemplo, el 80% de los conductores admitieron que habían comido o bebido algo mientras intentaban conducir. Aunque se trata de un comportamiento bastante habitual, no deja de ser peligroso.
En todo caso, los residentes de Baton Rouge y otras partes de Louisiana deben reconocer que si resultan heridos en un accidente de coche, bien podría ser porque el otro conductor estaba distraído. Si resulta que este es el caso, una víctima puede ser capaz de obtener una indemnización del conductor responsable.