Usted se enfrenta a innumerables peligros en la carretera, ya sea que se vea involucrado en una colisión debido a las inclemencias del tiempo, la mala visibilidad, la congestión del tráfico o un conductor distraído que causa un choque. Por desgracia, muchos accidentes se producen como consecuencia del consumo de drogas. Tanto las sustancias legales como las ilegales hacen que los conductores pierdan el control de sus vehículos y se comporten de forma errática al volante.
Es útil revisar las estadísticas sobre la conducción bajo los efectos de las drogas para comprender el impacto de este comportamiento y la prevalencia del consumo de drogas en la carretera.
Según la National Highway Traffic Safety Administration, 65% de los conductores implicados en accidentes mortales y colisiones que causaron lesiones graves dieron positivo por una sustancia. Además, los datos de 2020 muestran que el consumo de drogas está aumentando entre los conductores. En 2020, un número cada vez mayor de conductores dio positivo en opioides, alcohol y marihuana.
Muchos conductores reconocen que el consumo de alcohol aumenta la probabilidad de sufrir un accidente. Sin embargo, muchas otras sustancias también provocan intoxicación e interfieren en la capacidad de conducir. Con la reciente legalización de la marihuana en muchos estados, algunos conductores creen erróneamente que pueden conducir con seguridad después de consumir marihuana. Sin embargo, la marihuana puede afectar negativamente a la capacidad de un conductor para mantenerse seguro, por ejemplo, dificultando la capacidad de realizar varias tareas a la vez.
Los medicamentos de venta libre y con receta también pueden provocar conducción bajo los efectos del alcohol y somnolencia. Si un conductor bajo la influencia de cualquier sustancia causó un accidente que dejó a usted o un ser querido con una lesión, es necesario revisar sus opciones a medida que tratan de seguir adelante.