Un accidente de tráfico puede cambiar tu vida en un segundo. En un momento, usted se dirige al trabajo o a la tienda, y al siguiente, alguien comete un error que le lesiona gravemente. Los accidentes de tráfico pueden provocar una serie de problemas médicos graves y debilitantes, desde fracturas óseas y lesiones medulares hasta parálisis y lesiones cerebrales traumáticas.
Tras un accidente, es posible que se encuentre incapacitado para trabajar, con elevados gastos médicos y preocupado por el futuro. Cuando su compañía de seguros le llama ofreciéndole una indemnización a tanto alzado, puede sentirse tentado a aceptar la oferta, ya que necesita ayuda financiera ahora mismo. Sin embargo, aceptar esa oferta puede ser un error con consecuencias devastadoras para su futuro y el de su familia.
Lleva años pagando su prima con diligencia, así que es natural suponer que su compañía de seguros hará lo correcto cuando necesite la cobertura. Lamentablemente, a menudo no es así. Las compañías de seguros, en su mayoría, son organizaciones con ánimo de lucro. Su objetivo es maximizar los beneficios al tiempo que reducen los gastos financieros y las responsabilidades.
Una vez que usted tiene una reclamación sustancial relacionada con un accidente causado por otra persona, usted se convierte en un pasivo para su compañía de seguros. Ofrecerle un acuerdo a la baja es una forma de limitar o eliminar futuras pérdidas económicas asociadas a su póliza y a este siniestro. Las aseguradoras saben que probablemente usted necesita liquidez inmediata y esperan que tome una decisión impulsiva. Lo más probable es que le ofrezcan mucho menos dinero del que supondrán sus pérdidas en las próximas semanas y meses.
Aunque un cheque en este momento pueda parecer exactamente lo que necesita, debe tomarse el tiempo necesario para considerar detenidamente la cantidad ofrecida. Revise sus facturas médicas actuales, así como los costes estimados de sustitución o reparación de su vehículo. Piense también en los salarios perdidos. Ahora, piense en futuros tratamientos médicos, como fisioterapia y cirugías que podría necesitar para recuperarse por completo.
Una vez que sume todo eso, puede compararlo con la oferta de su compañía de seguros. ¿Cubre la oferta de acuerdo todas las pérdidas actuales y potenciales del accidente? Si no es así, puede rechazar respetuosamente la oferta y su abogado puede hacerle una contraoferta con una cantidad más razonable.
Mientras su reclamación esté abierta, debe tener cuidado con las conversaciones grabadas con los peritos de seguros. El asesoramiento jurídico y la orientación serán útiles en esta situación, porque es fácil para un ajustador inteligente engañarle para que diga algo que implique que usted comparte la culpa en el accidente, reduciendo su recuperación potencial.
Antes de hablar con la compañía de seguros, y tan pronto como sea posible después del accidente, hable con un abogado experto en lesiones personales.