Un traumatismo craneoencefálico puede ser una lesión catastrófica que cambie el resto de su vida. Puede afectar a su función cognitiva y motriz. Podrías pasar el resto de tu vida lidiando con deficiencias y discapacidades. Los tres o cuatro segundos que dura un accidente de tráfico pueden acompañarle durante años.
Las ramificaciones son diferentes para cada persona. Dependen de una serie de factores, como la rapidez con que se reciba atención médica, la gravedad de las lesiones y qué parte del cerebro se lesiona en el accidente. Algunas personas no pueden volver a trabajar. Algunas ni siquiera pueden andar. Otras parecen estar bien, pero carecen de capacidad mental para resolver problemas o hablar. Otras tienen problemas de memoria. Esto es sólo una pequeña muestra de los posibles síntomas.
Cuestiones emocionales
Sin embargo, algo que a menudo se pasa por alto es el impacto emocional de una LCT. Incluso si todo lo demás se cura correctamente, el daño emocional y los cambios de comportamiento que lo acompañan pueden alterar el curso de su vida. Puede perder amigos. Puede divorciarse. Puede que le despidan del trabajo. Puede que le resulte imposible conectar con los que le rodean.
Está claro que la lesión cerebral sigue teniendo un enorme impacto personal -y financiero- en su vida. Esto es sólo una parte de la ecuación. Asegúrate de saber qué síntomas y cambios podrías observar. Algunos ejemplos:
- Volverse irritable. Es posible que te enfades con todo el mundo. Las pequeñas cosas pueden sacarte de quicio. Es entonces cuando los familiares suelen decir que sienten que ya no te conocen.
- Sentirse impaciente todo el tiempo. Parte de tu impaciencia puede estar dirigida a los demás, mientras que otra parte podría centrarse en tus propias deficiencias físicas o mentales. Recuerda que los problemas emocionales suelen ir acompañados de otros síntomas.
- No tolerar las situaciones estresantes. Esto puede acabar con tu carrera. El trabajo conlleva estrés. Los trabajadores de éxito saben cómo gestionarlo. Puede que ya no te sientas capacitado para dirigir una empresa u ocupar un puesto directivo.
- Luchando contra la negación. Si tienes otros síntomas -discapacidades físicas o mentales, por ejemplo-, puedes encontrarte atrapado en un ciclo de negación, negándote a darte cuenta de que la vida ha cambiado para siempre.
- Sensación de fatiga y pereza. Las personas suelen dormir mucho más después de una lesión cerebral. Incluso cuando están despiertas, pueden carecer del entusiasmo que antes tenían.
- Actuando agresivamente. Por desgracia, una lesión cerebral puede llevarle a arremeter contra quienes más quiere. La agresividad puede convertirse en su respuesta natural. Esto puede ir acompañado de una menor tolerancia al estrés o de un aumento de los sentimientos de impaciencia.
- Tener emociones exaltadas o aplanadas. Ya no reaccionas a las cosas como deberías, tanto si eso significa que actúas desconectado de lo que ocurre a tu alrededor como si reaccionas de forma exagerada ante pequeños factores de estrés y acontecimientos.
Como puede ver, una lesión cerebral afecta realmente a todos los ámbitos de su vida. Asegúrese de conocer opciones legales que tiene en Louisiana a raíz de un grave accidente de coche.