La negligencia de un conductor de automóvil le ha dejado lesiones que le han cambiado la vida: quemaduras de segundo y tercer grado en gran parte del cuerpo. Los retos inmediatos incluyen sobrevivir a una serie de operaciones y perseverar durante la terapia.
Pero las víctimas graves pueden esperar muchos más retos que seguirán afectándoles el resto de sus vidas.
Futuras complicaciones médicas
Estos retos pueden incluir:
- Hacer frente a varios futuros problemas médicos: Estudios médicos han demostrado que las lesiones por quemaduras pueden aumentar el riesgo de cáncer, diabetes, infecciones, enfermedades cardiovasculares, trastornos del sistema nervioso, dolencias musculoesqueléticas, depresión y ansiedad.
- Retos relacionados con tu carrera: Con ciertas limitaciones físicas, puede verse obligado a buscar otra ocupación. Si su trabajo incluía una gran cantidad de trabajo físico, es posible que no pueda realizar estas tareas debido al dolor.
- Limitaciones en sus actividades cotidianas y personales: Puede necesitar ayuda para vestirse y alimentarse. Sus lesiones también pueden causarle gran dolor para abrazar a sus hijos. Conducir un coche o una bicicleta e incluso dormir puede resultar difícil.
- Luchas continuas contra la salud física y mental: Las víctimas de quemaduras pueden sufrir dolores persistentes. La terapia y los analgésicos pueden ayudar hasta cierto punto. Pero incluso el más leve giro de su cuerpo puede causar dolor, al igual que un recordatorio inesperado del accidente que condujo a estas luchas. El trastorno de estrés postraumático es posible.
Los retos se multiplicarán como consecuencia de una lesión grave por quemaduras. La perseverancia es crucial para ayudarte a superar esta situación lo mejor posible.
Controlar su recuperación
Comprenda que no puede controlar lo que le ha ocurrido. Sin embargo, puedes controlar la dirección que tomas en tu recuperación.